Proyecto Kieu en el EYE 2016
El 20 y 21 de mayo pasados el Parlamento Europeo abrió sus puertas para que más de 7000 jóvenes de toda Europa pudieran conocerlo y encontrarse con los políticos y profesionales que allí trabajan. EL EYE (European Youth Event) es también un encuentro e intercambio de ideas entre esos jóvenes, que permite plantear y debatir sobre el presente y el futuro de la UE y sus ciudadanos/as: la guerra y la paz, los refugiados, el desempleo juvenil, la participación joven en la vida política, la innovación, el mercado laboral, la sostenibilidad de nuestro modelo económico y social, las oportunidades que ofrece Europa…
Este año el EYE incluyó también diferentes espectáculos culturales y multitud de actividades, presentaciones, conferencias, talleres, encuentros, experiencias… todas ellas recogidas bajo el lema “Juntos/as podemos lograr el cambio”. También tuvo lugar una acción concreta de la Comisión Europea para celebrar los 20 años de vida del Servicio Voluntario Europeo (SVE) y promocionarlo entre los y las jóvenes que allí se reunieron.
La idea de la Comisión Europea de de invitar a diversas organizaciones europeas que implementan proyectos de SVE en sus territorios a este EYE nació del EYE anterior que se celebró hace dos años en Bruselas. En aquel momento en Bruselas el personal de la Comisión se dio cuenta que muchos jóvenes participantes en el EYE estaban interesados/as en poder hacer un SVE y que la información que los y las trabajadores de la comisión podían ofrecerles era demasiado «técnica» y no resolvía las dudas más prácticas de los chicos y chicas. ¿Cómo se hace? ¿con quién me tengo que poner en contacto? ¿cual es el siguiente paso? Cosas así. Es por este motivo que este año la comisión ha invitado a 10 entidades que trabajan con el SVE a participar en el EYE 2016. Las entidades han venido desde el Reino Unido, España, Dinamarca, Rumanía, Eslovenia, Suecia, Lituania y Turquía.
Para asistir al cumpleaños y ayudar en esta tarea de difusión las dos organizaciones invitadas desde España han sido Intercambia de Málaga y Proyecto Kieu, desde la comarca toledana de La Sagra. Ambas entidades tienen amplia experiencia en proyectos de coordinación, envío y acogida de SVE y en el EYE 2016 sus representantes hemos tenido oportunidad de compartir conversaciones e intercambiar ideas con algunos de los y las jóvenes que desde todos los rincones de Europa han viajado a Estrasburgo para conocer el Parlamento Europeo.
Para Proyecto Kieu ha sido todo un honor que la Comisión Europea (a través del INJUVE en España) nos invitase a participar en el EYE. Ha sido un lujo poder compartir con tantos jóvenes el trabajo que hacemos desde nuestra pequeña organización y también entrar en contacto con otras entidades europeas que seguramente serán socias nuestras en futuros proyectos.
Desde la carpa que la Comisión Europea tenía instalada en la puerta del Parlamento Europeo, donde se han ofrecido informaciones y charlas sobre los diferentes programas para jóvenes que se gestionan desde la comisión, el equipo internacional del SVE hemos actuado como «living books». Libros vivientes que cualquier joven participante podía venir y consultar sobre el SVE. La comisión nos equipó con camisetas y sudaderas que decían «ask me about EVS» (“Pregúntame sobre el SVE”). Además desde la Comisión a lo largo de los dos días se cerraron «citas» para todos los y las libros con jóvenes interesados/as en saber más sobre el SVE. Cuando la biblioteca viviente no tenía clientela nos paseábamos para encontrarnos con algunos jóvenes por otros lugares (la camiseta ayudaba para esto) y en general la experiencia ha ido muy bien.
Básicamente hemos charlado con 20 jóvenes. Con algunos/as individualmente, con otros/as en grupos. Para la labor de Proyecto Kieu algunas de esas citas han sido muy afortunadas porque algunos perfiles de los chicos/as que hemos encontrado coinciden con las características que estaremos buscando para futuros proyectos de SVE; así que hemos quedado en contacto y es posible que algunos de ellos/as sean voluntarios con nosotros de acogida o de envío (porque también encontré a españoles/as) que querían hacer un SVE próximamente.
Por otra parte, otro de los puntos fuertes de la actividad ha sido el encuentro entre profesionales. El intercambio de ideas con el resto de compañeros y compañeras coordinadores de EVS en Europa ha sido increíble y creo que desde ahí habrá algunos procesos que mejoraremos en nuestra entidad. Es más que probable que más de una y más de dos de las entidades con las que hemos coincidido se convertirán en socias de nuestros proyectos (y nosotras de los suyos) en el futuro cercano. Con algunas hemos hablado abiertamente de presentar proyectos conjuntos de SVE de cara a las próximas convocatorias. Para Proyecto Kieu es muy importante establecer relaciones seguras y estables con nuestras entidades socias y conocer de primera mano a sus responsables nos da mucha confianza a la hora de poder enviar a jóvenes de nuestra comarca a realizar sus voluntariados fuera de casa o acoger en nuestro proyecto jóvenes seleccionados/as por estas entidades desde otros países europeos. Han sido solo dos días, pero todos los proyectos y los modos de trabajar han resultado muy interesantes y nutritivos.
Los encuentros con otras personas y entornos inspiradores necesariamente provocan nuevas ideas y es posible que desde Proyecto Kieu, para futuros eventos de este tipo, nos planteemos con un poco más de tiempo poder acudir con un grupo de jóvenes de nuestra comarca, La Sagra. Quizá en el marco de un intercambio juvenil, como encontré que había varias entidades que estaban haciendo. Por cierto, una de ellas de Orihuela, Alicante, que además habían ganado el premio Euroscola de este año e hicieron una increíble presentación en el mismísimo hemiciclo del Parlamento Europeo (enhorabuena, chavales!). Y así es como solemos comenzar las cosas en nuestra pequeña entidad: con la emoción e impulso de alguna compañera o compañero que vive una experiencia inspiradora y quiere compartirla con el resto de la entidad. Como solemos decir: “nada es comparable con el encuentro humano como motor de transformación” y en Estrasburgo este pasado mes de mayo fuimos más de siete mil.